¿Qué piensan los alemanes de los españoles?

Desde la perspectiva de un español residente en Alemania y para intentar aclarar este tema diré que es evidente que hay ciertas afirmaciones muy claras sobre cómo nos perciben no solo los alemanes, sino la mayoría de extranjeros. Así, existe una opinión generalizada de que a todos los españoles nos gustan los toros y el fútbol, que todos nos pasamos el día escuchando flamenco y que comemos paella, tortilla y tapas a diario, sin dejar de lado el hecho de que, por supuesto, todos vivimos cerca de la playa y que siempre que podemos nos pegamos una buena siesta, por no hablar del tópico recurrente de que todos somos bajitos y morenos.

Pero dejando de lado estos tópicos típicos bastante equivocados a nuestros ojos hay otras visiones sobre nosotros también bien extendidas por tierras germanas, tanto positivas como negativas con las que la mayoría de los españoles sí nos identificamos mucho más. Entre ellas, las negativas hablan de nuestra acusada impuntualidad, o del hecho de que gesticulamos mucho, que hablamos muy rápido y que somos muy ruidosos y chillones, en general. Pero si bien nos tildan negativamente de impuntuales e igualmente de bastante ociosos, si uno es español y lleva ya un tiempo largo en Alemania, se da cuenta de que la mayoría de sus opiniones sobre nosotros son más bien positivas. De este modo, los alemanes nos consideran, en general, buena gente y bastante más simpáticos, sociables, amistosos, extrovertidos, alegres, divertidos y empáticos, así como, claramente, más familiares y tribales que ellos. Mismamente, nos ven tranquilos y para nada violentos, así como luchadores y apasionados, al igual que bastante atractivos y fogosos sexualmente, aunque debido a nuestros corazones calientes dicen también que somos excesivamente impulsivos, celosos e infieles.

Ahora bien, si hay una cosa que piensan los alemanes de los españoles, ante todo, de forma clara y unánime, es que somos todos unos “bons vivants” a todos los niveles y unos juerguistas sin remedio, es decir, que nos gusta estar siempre que podemos de fiesta y disfrutar de ella al máximo, pero no solo los fines de semana y en las vacaciones, como hacen ellos, sino todo el año. Y esto sucede, en gran medida, porque a buena parte de los españoles no nos gusta estresarnos demasiado, sino más bien todo lo contrario, nos gusta vivir tan tranquilos como nos sea posible para así poder disfrutar con nuestra familia, amigos y otros seres queridos de la vida, tan amplia e intensamente como podamos, ya que, para suerte o desgracia nuestra, ¿quién sabe?, la mayoría de nosotros preferimos estudiar y trabajar para vivir que vivir para estudiar y trabajar como hacen la mayor parte de nuestros vecinos más al norte, alemanes incluidos.